Esta casa histórica del centro de Busot reúne las características propias de la arquitectura popular del siglo XIX. Es un edificio de tres plantas, en una parcela muy estrecha, con una escalera cuadrada en el centro que con su pasamanos helicoidal recorre y organiza el edificio. La claraboya aporta luminosidad al hueco de la escalera, que comunica la altura total del edificio.
La estructura es de muros de piedra portantes y viguería de madera, materiales esencialmente sencillos pero con calidad y belleza singulares. La casa se ha mantenido fiel al momento de su construcción debido a que nunca ha sufrido reformas ni adaptaciones para hacerla más cómoda y habitable.
La visita a la casa te permitirá ver el estudio de Enrique Lledó, y a la vez disfrutar de los detalles de los objetos y de la construcción.
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